Destinos Errantes
Una guía de viajes para explorar el mundo sin prisas
Día 1: Munich
Llegando a Munich
Este viaje por Baviera escogí hacerlo en un tour organizado, las razones eran muy claras, después de corea no tenía ni tiempo ni ganas de ponerme a organizar nada y de vez en cuando te apetece que te lleven a los lugares en vez de encargarte tu de todo. En principio el tour podría empezarse en Múnich o llegar a Múnich y de ahí te llevaban a Innsbruck.
Yo pro tiempo cogí lo segundo pero la guía que nos llevo a recoger al grupo que estaba en Innsbruck nos hizo un recorrido turístico en bus por Múnich, una ciudad muy bonita, y nos fue contando, hasta pasamos por los parques que a "Sisi" le gustaban mucho. Así que aun si estar planeado vi Múnich, que es una ciudad preciosa, muy organizada, limpia y con buen tiempo una ciudad para pasear.

Día 2: Fussen + Castillo de Neuschwastein

Hacia Baviera
Camino de la antigua Baviera pasamos la frontera de Austria a Alemania, ahí llegamos a Fussen para ver el castillo de Neuschwastein. También conocido como el Castillo del Rey Loco. Y a quien lo veo desde los altos picos podrá decir que es "el castillo de La bella durmiente de Disney”. Aquí ya empezaron a contarnos la historia del Rey Luis II de Baviera, al que llamamos el Rey Loco.
Los guías de ahí dicen que estaba enamorado secretamente de sisi, nuestra guía simplemente dijo que era gay. Un hombre que sentía pasión por no sé que músico (ahora no recuerdo) que juro que nunca se casaría ni tendría hijos, que nunca tuvo hijos (y ya sabemos cómo eran los reyes por aquel entonces que tenían mas amantes que un harén).
Que en el último momento cancelo la única boda que le impusieron, que le gustaba la soledad o estar acompañad de sus artistas...que tenía toda la pinta. Luis II este fue criado en soledad por su madre en fussen, en el castillo este marrón que se ven en las fotos, desde ahí de pequeño veía las montañas y se imaginaba poder construir castillos de la época medieval.

Día 3: Castillo de Herrechiemse

Herrechiemse
En teoría después fui camino de krhimler (Austria) pero ya que estábamos con nuestro amigo Luis II de Baviera, el famoso rey loco, vamos seguir con él. Al día siguiente de krhimler fuimos de nuevo de Austria a Alemania para visitar otro de sus castillos: el castillo de herrechiemse. El castillo de herrechiemse está emplazado en una islita a la que solo se puede ir en barca. Como veréis Luis II se buscaba unos parajes para localizar sus castillos bastantes detallistas (en lo alto de una montaña y en medio de una islita).
Este palacio no lo pudo terminar y cuando se visita se ve que hay salas completamente decoradas y de golpe llegas a una estancia que está todavía en ladrillos. Este castillo lo hizo a imagen del castillo de Versalles de Francia y en el interior (no se podían hacer fotos) todo era dorado y flores de lis junto con retratos de Luis de Francia, el rey sol.
Debía de gustarle el hombre para que tuviera cuadros suyos por todo el castillo. Hasta hay una carta de Luis II a su prima (con la que le querían casar) diciendo que ella era la mujer a la que mas querría en su vida pero que su gran amor era Luis de Francia, aunque no eran coetáneos. Luis II de Baviera vivió durante la época de Sisi y Fernando José del imperio austrohúngaro. Más concretamente Sisi y el rey Luis II eran primos. (Todos unos desgraciados, como ya os dije).


Día 4: Berlín

Ya en Berlin
La primera impresión de Berlín, aparte del calor que no teníamos en España, fue su aeropuerto. Era muy pequeño, ningún aeropuerto típico de una capital de un país como Alemania, luego di con la respuesta, al parecer están construyendo un aeropuerto internacional, mientras funcionan con los antiguos, de cuando la Alemania separada: Francia, Inglaterra, EE.UU. Rusia, y esto significa que hay un pequeño aeropuerto que era el aeropuerto de los ingleses, franceses, etc.
Yo aterrice en el aeropuerto que había sido el de la zona francesa. Moverse por Berlín es muy sencillo…
Disfrutando en bici por la ciudad
Para moverse por Berlín la más común y cómoda es por Bicicleta pero si uno no está por la labor de andar con una bici a cuestas (o no sabe ir en bici) la otra opción es a pie y con el transporte público. En Berlín hay metro, bus, barco y tranvía, la mejor opción según mi opinión es tomar las líneas de U-Bahn (metro) y S-Bahn (metro de superficie).
Hay billetes de 1 días entero, billetes por zonas, Billetes de cuatro días y hasta billetes para grupos, por lo que al final el desplazarse en estos dos servicios, que están combinados (un billete de s-bahn de zona A sirve también para el u-bahn zona A) es la forma más económica.
Para no tener problemas con los revisores (yo no vi ni uno) hay que validar el ticket del u-bahn o s-bahn en las maquinas rojas y amarillas que hay en los andenes. No hay duda de cuales son. Los billetes se pueden comprar en cualquier lugar (estación, hoteles, tienda...).

Los parques y su naturaleza
Así que llegados el primer día comencé a explorar Berlín, conocer sus recorridos y luego acabaría descansando muy prontito, no solo porque había dormido poquitas horas a lo largo de la semana sino porque la alergia me había atacado con fuerza, lo cierto es que Berlín para ciento tipo de alérgicos es una ciudad para ver en un fecha que no sea primavera.
Los berlineses tienen demasiados parques y jardines que, además, adoran. Paseando a lo largo del Tiergarten, si uno va a Berlín al menos alguna zona del Tiergarten ha de visitar porque cruza la ciudad, el caso que el parque es casi un bosque vi dos conejos una mañana camino a la puerta de Brandemburgo (final o inicio, según se mire, del parque) y ahí se tumban al sol como si fuera la piscina, o en las zonas especiales que tienen para ellos hacen barbacoas con toda la familia, ahí vi que es cierto que en Berlín había mucha población de origen turco.
Día 5: Potsdam
Potsdam
Cerca de Berlín está Potsdam, la ciudad de los antiguos emperadores alemanes y lugar donde se situó el káiser con el tercer Reich. Todos mis compañeros de trabajo que ya había estado en Berlin me dijeron que no podía dejar de ir a Postdam.
Con un día en la ciudad es suficiente, la ciudad en sí no es muy grande pero los jardines y los palacios llevan su tiempo verlos. Llegar es muy sencillo, además tuve suerte dado que, aunque según las guías el tren pasa cada diez minutos, en cuanto salí llegó la línea que me llevaba a postdam.
Recordé validar el ticket del transporte en la cajita roja para no tener problemas (aunque en todos mis viajes no vi a un solo revisor) y pase los otros 35 minutos mirando el paisaje hasta llegar a postdam.
Diciendo adios
Hay algún que otro tour que puede llevarte a Postdam. Por ejemplo: New europe tour, tour en español miércoles, sábados y domingos. 15-12 euros.
Viva Berlin, tour en español los miércoles, y domingo. 15-12 euros. Pero también es muy sencillo ir por tu cuenta en el transporte público de Berlín:Desde Berlín la línea 7 del S-Banh que sale cada diez minutos a Postdam Haup. O un tren regional a Postdam H. pero son mucho menos frecuentes.


